Wednesday, January 17, 2007

Luis cassiani

Recio defensa central, pasó a la historia por su apodo: "Pacho pistolas". Hermano menor de Giovannis, el país futbolero lo conoció a comienzos de la década de 1990 cuando se ganó, a pulso o a bala, no importa, un lugar en la zaga juniorista después de haber sembrado sus primeros pinitos en el Cúcuta y en el Envigado.

Su apodo se debe a su costumbre de asistir a los entrenamientos con un arma al cinto para, una vez terminaba el entreno, descargar, con o sin motivo, el proveedor mediante sendos disparos al aire que, sumados a su tosca presencia, sembraban el terror y el pánico entre el pueblo barranquillero. Gracias a ese exótico gusto de Bolillo Gómez por los centrales guapos, braveros y poco talentosos (tipo “Chaca” Palacios) Pacho tuvo la oportunidad de “mojar” selección Colombia en no pocas ocasiones entre 1995 y 1998. Fue uno más de los jugadores que como “Tyson” Hurtado, gracias a la benevolencia y a la falta total de rigor del Bolillo en las convocatorias, llegaron a donde, de otro modo y en otro contexto, no hubieran llegado ni con los favores de San Guchito.

Este cuarto de hora le valió para ser transferido a Rosario Central en 1998 ayudado también por esa extraña conexión entre el glorioso canalla y el equipo barranquillero que ha permitido un constante intercambio de jugadores entre ambas escuadras (Gaona, Fawcett). En el sur, de acuerdo con los colegas de enunabaldosa, cumplió sin sobresalir.